Durante el presente mes de octubre de 2020, estoy cerrando el proyecto denominado EDUCACIÓN AMBIENTAL EN CORREDORES INTERAUTONÓMICOS AMBIENTALMENTE RELEVANTES, ENTRE MADRID Y CASTILLA LA MANCHA del que he sido coordinador educativo y profesor activo, online y presencial en el mismo. Una oportunidad personal, interesante y enriquecedora, canalizada a través de la participación en el diseño, organización y ejecución de 5 acciones formativas gratuitas en el marco del Programa EMPLEAVERDE de la Fundación Biodiversidad, del MITECORD, y cofinanciadas por el Fondo Social Europeo (FSE). Estas acciones están encaminadas a conseguir formación y un empleo de calidad para sus destinatarios.
Como parte de un equipo de grandes profesionales de la empresa ENTORNO PRODUCCIONES Y ESTUDIOS AMBIENTALES S.L. he podido disfrutar del hecho de acercar una opción formativa a un total aproximado de 100 desempleados de Madrid y Castilla La Mancha, y que algunos de ellos se hayan reubicado en el mercado laboral en un año catastrófico para el empleo.
El planteamiento inicial arrancó del reconocimiento de la existencia de una problemática ambiental específica asociada al mantenimiento funcional de los corredores ambientales más relevantes: existencia y aparición de barreras y obstáculos para la conectividad ecológica, de especies, hábitats, procesos, y cadenas ecológicas.
La cuenca del Río Tajo, de carácter internacional, interautonómica y con especial peso en el conjunto del territorio formado por la Comunidad de Madrid y Castilla La Mancha ha sido el marco de referencia. La presencia del área metropolitana de Madrid y otras zonas de carácter similar como los corredores del Henares o de los ejes viarios de Andalucía y Toledo, han sido reconocidas entre las variables generadoras de impacto más importantes.
El dominio público hidráulico en este marco funcional se convierte en una pieza clave para la conectividad ecológica. Este dominio no sólo hace referencia a recursos hídricos, cauces y riberas, sino que incluye también, en gran medida, los bosques de galería que habitan en sus orillas, llanuras de inundación y vegas más bajas. Pasillos forestales, ecotonos de doble frontera y refugio de especies caducifolias en la España mediterránea y esclerófila
El propio río Tajo desde su nacimiento hasta su paso por Toledo y Talavera ha sido objeto de los contenidos formativos, en especial su problemática asociada a caudales, contaminación y trasvases. Su afluente por la derecha el Jarama, que en su tramo alto y bajo es frontera interautonómica entre la Comunidad de Madrid y Castilla la Mancha, nos ha permitido, a alumnos y profesores, a través de su estudio, valorar la huella ecológica negativa que queda en el Tajo tras su desembocadura. El río Henares de nacimiento alcarreño, y final madrileño, nos ha ayudado a asomarnos a una situación de acoso territorial intensísima acompañada de un cambio radical de usos a favor del sector de la logística. El humilde Manzanares, nos ha sorprendido por su musculatura artificial en caudales, y su transformación urbana radical a su paso por Madrid, con una muestra de gestión novedosa y no exenta de polémicas.
Todos ellos en general como le sucede al río Guadarrama, madrileño y toledano, con una fuerte incoherencia en el grado de protección cuando pasan de una Comunidad Autónoma a la otra.
Las problemáticas analizada van desde los obstáculos meramente físicos, como la presa de la Reina en el Manzanares, los tramos urbanos canalizados o no, o los grandes embalses, hasta barreras químicas o fisiológicas provocadas por la contaminación a la ausencia de oxigeno puntual, pasando por barreras físicas en la dinámica de los caudales como las aguas embalsadas o muy profundas, o la ausencia de caudal estival en algunos tramos. También la artificialidad de las riberas y su morfología que dan lugar a una presencia mínima de buenos sotos y bosques de galería y a riberas con perfiles y pendientes propias de canales artificiales.
Todo esto y mucho más, ha sido tratado en los cursos de forma directa, en nuestros foros informales y formales y vivenciado a través de los vídeos producidos o en los cursos presenciales.
La principal lección aprendida en los cursos presenciales es que el conocimiento de un río en origen y en residencia, permite valorar de forma visual e intuitiva lo que le hacemos los humanos al mismo y conocer lo que nos perdemos por nuestras acciones. En este sentido el caso del Tajo es especialmente relevante y evidente. Ningún ciudadano de la cuenca del Tajo debería desconocer o no haber vivido, lo que es el Tajo en su tramo alto. EL PARQUE NATURAL DEL ALTO TAJO, LiC y ZEPA simultáneamente, adquiere una función esencial en este sentido. Su conocimiento y disfrute ordenado debe formar parte de la experiencia vital de todos los habitantes de su cuenca.
No queremos cerrar este tema sin señalar otra lección practicada y aprendida colectivamente: si queremos aumentar nuestras oportunidades de empleabilidad, es necesario tejer redes humanas, establecer corredores de conexión con todo tipo de personas que estén en un tono vital positivo, y fluir continua y constantemente adaptándonos a las circunstancias de la vida. Ser como ríos, amenazados, pero en los que la vida natural se resiste a desaparecer, y con ese convencimiento, progresar con el apoyo y la comprensión de una sociedad inclusiva y en transformación hacia prioridades más ecológicas o verdes.
A largo de mi paso por el proyecto de EDUCACIÓN AMBIENTAL EN CORREDORES INTERAUTONÓMICOS AMBIENTALMENTE RELEVANTES, en el marco del Programa EMPLEAVERDE de la Fundación Biodiversidad, del MITECORD, y cofinanciadas por el Fondo Social Europeo (FSE), este ha sido mi enfoque y misión, acompañada como base que la fundamenta, por la transmisión de unos conocimientos específicos sobre el tema.
