En el día Mundial del Saneamiento, las Naciones Unidas invitan a instituciones, organizaciones y personas individuales a acelerar el cambio y poner todas las posibilidades y capacidades a su disposición para luchar contra la grave crisis que vive el sector del saneamiento a nivel mundial, con más de 3.500 millones de personas sin acceso a un saneamiento seguro.
La cuenta atrás hacia 2023 ya está aquí. Y el mundo se encuentra muy lejos de lograr las metas establecidas en el ODS 6: lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones de vulnerabilidad.
Según el estudio de síntesis sobre el estado del ODS 6, sería necesario trabajar cinco veces más rápido para ofrecer saneamiento gestionado de forma segura a todos los habitantes del planeta. Mientras tanto, vivir sin acceso a un baño supone, además de una vulneración de sus derechos –el saneamiento es un derecho humano independiente, tal y como lo declaró la Asamblea General de Naciones Unidas desde el año 2015- , enormes impactos en la salud, la higiene y la dignidad de las personas. Al mismo tiempo, la falta de sistemas de tratamiento y depuración de aguas está directamente asociada con la contaminación de las corrientes de agua y las zonas de descarga hídrica.
El enfoque del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento
Conscientes de la importancia del saneamiento, el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, el instrumento más importante de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo en el sector, trabaja desde sus inicios de forma específica en esta área para ofrecer un abordaje integral del saneamiento junto a los países de América Latina y el Caribe con los que colabora.
Esta concepción holística supone entender que el saneamiento no consiste sólo en las infraestructuras de recogida, depuración y transporte de las aguas residuales, sino que implica también disponer de unos operadores de los servicios con capacidad para operar y mantener adecuadamente estas infraestructuras, y un sector en general maduro, lo que implica disponer de un conjunto de normativas, políticas públicas y planes sectoriales que impulsen un adecuado desarrollo del sector. En estos ámbitos, el Fondo del Agua ha trabajado con el apoyo y la colaboración de entidades públicas españolas como el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), e internacionales, como la Conferencia de Directores del Agua de Iberoamérica (CODIA).
Es por ello que el Fondo del Agua ha trabajado específicamente en estos aspectos para impulsar el saneamiento y el tratamiento de aguas en la región de América Latina y el Caribe donde se estima que, todavía, un 80% de las aguas residuales no reciben el tratamiento adecuado.
Todo este trabajo se suma a las iniciativas de extensión del acceso a servicios de saneamiento puestas en marcha a través de los programas del Fondo. Iniciativas que han permitido que, hasta el año 2022, un millón y medio de personas hayan logrado acceso al saneamiento; más de un millón de personas cuenten ya con tratamiento específico para sus aguas residuales y cerca de un millar de escuelas disfruten de baños adecuados.
